Como cada orilla empedrada recubre mil secretos...

...igualmente el canto de esta mujer,
como piedra acicalada a un rocoso acantilado;
como mueble viejo y roto;
faro roto,
olvidado,
intenta vender tras el llanto un m'isero recuerdo de algo;
un intervalo;
un sostenido...
algo abstracto y tranparente,
que encubierto de madera,
y en sillado con cuidado,
haga clamar al amo de su sino;
bendita ignorancia,
bendito parecer el m'io.

"No hay calle como la tuya"

En un invierno temprano, otoño tardío, que llegó y se despidió,
en aquel viejo y roído puente, que unía tu ventana con la mía,
en aquella estación de autobuses, fría e inhospita como ninguna,
en ese entonces,
en aquellos días,
contemplaba los astros cayendo,
contemplaba tu sonrisa sonriendo.

"Preso en una búsqueda infatigable"

Porque nunca creí en la insolencia como arte; porque el arte se encuentra a sí mismo sin la necesidad de nuestra ayuda.
Porque cualquiera pinta negro sobre blanco, pero difícilmente encontramos una tonalidad negra que se mezcle por sí sola.
Porque creemos controlar el color mientras éste se burla de nuestra osadía; bendita atrevida imprudencia.