lunes, 3 de noviembre de 2008
Como cada orilla empedrada recubre mil secretos...
...igualmente el canto de esta mujer,
como piedra acicalada a un rocoso acantilado;
como mueble viejo y roto;
faro roto,
olvidado,
intenta vender tras el llanto un m'isero recuerdo de algo;
un intervalo;
un sostenido...
algo abstracto y tranparente,
que encubierto de madera,
y en sillado con cuidado,
haga clamar al amo de su sino;
bendita ignorancia,
bendito parecer el m'io.
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1 comentario:
Ehh si kieres me puedes poner el seguidores, que yo te leo cuando publicas!! (aunk bueno, jajaja, lo haces escasamente).
ainsss, io acabo de abandonar mi blogspot para siempre muajajajjajaa
Espero k tes bien en Cordoba, ninnio, que te lo mereces.
muaaaaaaah
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